La radio es hermosa, el problema son los conductores

Mañana domingo, de 14.30 a 16.30 horas, voy a estar reemplazando a mi amigo Gabriel Michi en la conducción de su programa: "Diapositivas" por radio América.

Y hablando de radio un par de consideraciones:

- Estoy harto de los humoristas de las AM. No sólo por sus chistes malos (cosa que casi siempre hicieron) sino que ahora les dan tanto espacio que ya se convirtieron en editorialistas políticos (lo que habla muy mal de los humoristas pero, sobre todo, de los comentaristas políticos) y hasta co-conductores de los programas. Con la excusa del humor (insisto, muy malo además) son racistas, fascistas, facilistas, demagógicos, cínicos y bastante estúpidos.

- También estoy harto (y esto incluye a la televisión) de las co-conductoras, panelistas, comentaristas y todos los istas que tienen voz de pito y alzan su voz aguda para decir alguna nueva incoherencia.

- Y me rompe soberanamente la paciencia los informativos cada media hora. Sobre todo cuando de casualidad estoy escuchando una entrevista medianamente interesante e interrumpen todo y dejan al entrevistado colgado para pasar dos noticias que ya escuché 22 veces y encima tener que bancarme el "estado del tránsito" y el clima para los próximos dos o tres días.

Siempre fui un amante de la radio pero últimamente no se puede escuchar nada que no sea despotricar contra el gobierno o la inseguridad o los alumnos indisciplinados de los colegios secundarios, lo que sea pero que signifique un buen bajón para empezar la mañana bien deprimido. Son todos iguales, hay muy poca imaginación y el discurso dominante es de lo más retrogrado que escuché en los últimos tiempos. Una derecha cultural que se impone lenta y ruidosamente, o al menos con voz de pito.