viernes, 29 de agosto de 2008
jueves, 28 de agosto de 2008
Un cacho de cultura
Hernández Arregui se ocupó de estudiar la penetración cultural imperialista en nuestro país. Releyendo sus textos (a través de un muy buen trabajo de Carlos Piñeiro Iñiguez, "Pensar el nacionalismo popular desde el marxismo") se me hacen por demás actuales:
"...un manto generalizado de mentiras cubre a la llamada civilización occidental y cristiana. Las mismas informaciones, los mismos alimentos periodísticos científicamente orquestados por un puñado de agencias noticiosas -en su mayoría norteamericanas- son los megáfonos monstruosos de los trusts mundiales que dirigen la economía internacional y congelan la opinión pública en una visión aberrante de la vida. Esta información cotidiana que reciben millones de seres no es más que la pantalla deformante del mundo real interpuestos por los monopolios. El imperialismo económico aparea el imperialismo cultural. El 90% de las noticias políticas, financieras, artísticas, historietas para niños y adultos, son acaparadas por diez argencias noticiosas de ilimitado poder difusor... son fabricas de narcóticos ideológicos, de mercaderías mentales que atrofian en el infantilismo cultural, o en la verdad a medias, a millones de seres en las metrópolis y en las colonias. Nadie está totalmente inmunizado contra esta urdimbre de la propaganda capitalista. De estas invasiones mentales del imperialismo, de esta idiotización pedagógica concentrada que las grandes usinas psicológicas manipulan a fin de inducir a los habitantes de las metrópolis al optimismo más trivial, y a las colonias a mirar lo propio con ojos extranjeros. O sea, con optimismo importado"
"... las metrópolis que centralizan y controlan mundialmente los medios de difusión cultural masiva apuntan con especial e insistente coordinación a esa congelación mental de las capas intelectuales de los países atrasados. El atraso es presentado como atávico y, en todo los casos, intrínseco al país mismo y no como una coacción científicamente ejercida y organizada por el sistema de la vida colonial (eso es, en realidad) por parte de la nación dominante..."
"... la conciencia nacional es la lucha del pueblo argentino por su liberación. En este sentido, el interés por la historia es la conciencia de la libertad como necesidad. Esta conciencia es colectiva pese a que sus formulaciones conscientes surjan de mentes individuales. A esta conciencia han resistido y resisten otras fuerzas... el carácter plurirracial y la división en clases de la sociedad argentina, factores que han ejercido una efectiva influencia a través del sistema educativo de la oligarquía en la visión cultural apócrifa de vastos sectores sobre el país argentino".
martes, 26 de agosto de 2008
Presentación de "Setentistas" en la USAL
Gracias a la invitación de Erica Walter, junto a Christian Boyanovsky Bazán tuvimos la oportunidad de realizar una nueva presentación de "Setentistas". La charla realizada con más de un centenar de alumnos de periodismo de la USAL fue una buena oportunidad para debatir metodología de trabajo, cuestiones éticas, historia, política y periodismo.
Esta es la quinta charla que hacemos con estudiantes de periodismo (las anteriores fueron en la UB, la UNLP y dos en TEA). Cada una de ellas fue una excelente oportunidad para transmitir nuestra pasión por el periodismo, la historia y esa locura (linda y fea al mismo tiempo) que fueron los años 70. Esperemos que la experiencia se repita para que los estudiantes de hoy puedan seguir acercándose a la historia de otros estudiantes como ellos que nos arrebataron de la vida e intentaron quitarnos de la memoria colectiva.
domingo, 24 de agosto de 2008
Política y Deportes
Pero, ¿cuál fue el papel histórico de los atletas argentinos para hacer esta aseveración? Veamos: en estos juegos la Argentina logró 2 medallas de oro y 4 de bronce al igual que en los juegos anteriores. Antes de esto, la Argentina hacía 52 años que no lograba una medalla dorada. En toda la historia de los JJOO, la Argentina obtuvo 15 medallas de oro, 24 de plata y 26 de bronce, lo que muestra lo positiva que fue nuestra participación en las últimas dos ediciones.
Pero para seguir con las comparaciones históricas me propuse un juego. ¿Cuántas medallas ganaron los presidentes argentinos? Esta sería la respuesta:
Presidente (Juegos) Oro Plata Bronce
Agustín P. Justo (2) 5 3 3
Juan D. Perón (2) 4 5 3
Hipólito Yrigoyen (1) 3 3 1
Néstor Kirchner (1) 2 0 4
Cristina Fernández (1) 2 0 4
Marcelo T. de Alvear (1) 1 4 2
Carlos Menem (2) 0 2 2
Fernando de la Rúa (1) 0 2 2
Raúl Alfonsín (2) 0 1 1
Aramburu (1) 0 1 1
Arturo Frondizi (1) 0 1 1
Agustín Lanusse (1) 0 1 0
Arturo Illía (1) 0 1 0
Onganía (1) 0 0 2
Si tenemos en cuenta que la primera delegación argentina fue en los JJOO de 1924, el único presidente argentino que no logró ninguna medalla fue el dictador Jorge Rafael Videla ya que en Montral de 1976 fue la única vez que no logramos una medalla y en 1980 la Argentina no participó en Moscú por el boicot impulsado por EE.UU. Siguiendo este juego, como los argentinos no podemos sacarnos la bipolaridad de encima podríamos decir que los peronistas superan holgadamente a los radicales. Sumando a Perón, Menem y los Kirchner los peronistas obtienen 8 medallas de oro, 7 de plata y 13 de bronce venciendo a los radicales (Yrigoyen, Alvear, Frondizi, Illia y Alfonsín) que lograron 4 medallas de oro, 10 de plata y 5 de bronce.
sábado, 23 de agosto de 2008
viernes, 22 de agosto de 2008
Miralo al "negro cabeza"!!! Un interesante debate...
¿Progresismo blanco o nacionalismo popular?
Me enrosco para adentro, transformándome en una especie de kung-fu de la política, y repitiéndome y repitiendo la frase, que todavía me retumbaba en los oídos, me digo a mí mismo… "pensar que fue el Frepaso y con posterioridad la Alianza la máxima expresión de ese progresismo permitido por el sistema".
Recuerdo que, en general, esos tipos eran honestos, sin grandes convicciones, la mayoría de ellos con educación universitaria.
Su estética, un tanto "escuálida", en general son flacos, blancos, siempre de corbata, y de fuerte pertenencia cultural de corte pequeñoburguesa.
Modestos administradores, enemigos de cualquier uso semántico que altere la sacrosanta moderación, muy lejos de los pobres, con buenos vínculos con los organismos de Derechos Humanos, lectores del Gabo, absolutamente eclécticos en economía.
Más que propensos a "flotar" en política, lo que constituye en realidad su verdadera actitud de fondo, frente a la extendida derrota cultural de las capas medias.
Repiten hasta el cansancio que no hay que asustar ni confrontar la derrota citada "en autos", equilibristas expertos, se presentan siempre como alternativistas de centro-izquierda en fastuosas "ligas de caretones", propensas siempre a los cierres por "arriba", lo que explicita un fenomenal desprecio por la participación organizada de la comunidad.
Se niegan permanentemente a representar lo sectorial porque ellos, desde su lógica mediática*, pretenden abarcar amplios universos a representar. Empezaron luchando contra las privatizaciones de los noventa y se fueron pidiendo el regreso de Cavallo.
Yo, que empecé los piquetes urbanos siendo concejal de esas fuerzas, con toda autoridad digo que la sociedad debe defenderse de igual modo de progresistas y de neoliberales.
Siendo un pibe, que recién asomaba las narices en política, cierto día en Laferrére tuve la osadía de preguntarle a un viejo caudillo peronista ya fallecido, don Federico Pedro Russo, ¿qué es la renovación peronista? Y este viejo vizcacha, que pasó de ser el cafetero del municipio a ser electo dos veces intendente, me miró a los ojos, se sirvió medio vaso de vino, lo levantó y me dijo "vea, pibe, esto es peronismo". Acercó el vaso a un chorro de soda, lo levantó, lo puso ante mis ojos y me dijo, "vea, pibe, esto es la renovación peronista".
Me llenó de orgullo y esperanza escuchar a Cristina denunciar con mucha sencillez a aquellos que quieren un gobierno light, o sea un gobierno que no haga ruido, que baje su agenda transformadora, y que debilitado, quede a expensas de los poderosos.
Necesitamos recrear un nacionalismo popular y transformador (si digo "revolucionario" se van a asustar las clases medias), basado en la memoria, la verdad y la justicia, en la defensa irrestricta de los soberanos intereses nacionales, en la integración latinoamericana que nos lleve a tener Parlamento, fuerzas armadas, moneda, banco y ductos únicos, como soñaron los padres fundadores. Necesitamos proteger nuestros recursos energéticos y naturales, ponerle fin a la extranjerización y concentración de nuestros trescientos millones de hectáreas.
Debemos desmonopolizar y democratizar nuestros medios de información.
Es menester romper con la autonomía de nuestros bancos centrales como una imposición inaceptable de los organismos financieros internacionales.
Debemos incluir en los beneficios de la nacionalidad a millones de hermanos que todavía claman en la indigencia y en la pobreza.
Estos programas que construyen la felicidad de nuestro pueblo y en los que ya mucho ha rodado nuestro gobierno nacional, hoy están llenos de acechanzas y peligros.
Nuestra suerte política no puede quedar en manos de consultores de comunicación o de progresistas que creen que la política solo es una rémora estética.
Necesitamos hombres y mujeres llenos de convicción, de amor a la patria, y de una férrea voluntad revolucionaria, que estén alejados de cualquier cálculo especulativo, tanto en lo personal como en lo comunitario, que estén dispuestos a darlo todo a cambio de patria. Por eso la disyuntiva de hierro que hoy nos convoca es progresismo blanco permitido por el sistema o nacionalismo popular revolucionario, aggiornado en los tiempos, pero nutrido de la visión política y la perspectiva de Irigoyen, de Perón, de Eva Perón, de Scalabrini Ortiz, de Jauretche, de Juan José Hernández Arregui, de John William Cooke, y tantos otros. También tenemos nuestra estética, que va desde la hermosa pendeja militante de la universidad hasta las gordas de nuestros comedores comunitarios, desde los jóvenes de la Cámpora hasta la murga "Los soñadores del Tambo". Todos, absolutamente alejados de la estética "escuálida" y de los estúpidos yuppies de la city.
En la década de los noventa, los traidores nos tildaban de nostálgicos, hoy intelectuales como Beatriz Sarlo, nos dicen que es un error convocar a Jauretche para intentar leer los tiempos que corren. Nos plantean sociedades descerebradas, sin pasado, sin historia, sin memoria, sin conciencia nacional.
Hablando de traidores (y ojo que me refiero al corredor de fórmula uno), en el día de ayer me tocó vivir una paradoja fenomenal: mientras Néstor Kirchner recibía a Reuteman en Olivos, para recomponer la relación, yo visitaba el Palacio de los Tribunales convocado a una indagatoria judicial, a explicar los resabios de nuestra defensa irrestricta del gobierno de Cristina Fernández.
Según muchos progresistas, los movimientos sociales les afeamos sus listas.
¡Qué va 'chaché!
Luis D'Elía
Presidente de la FTV
PD: *Como el encuentro televisivo entre Ibarra y la "Ritó".
jueves, 21 de agosto de 2008
Si esto llega a ser cierto es muy grave
Pino, por honor a la "La hora de los hornos", decime que no es cierto.
martes, 19 de agosto de 2008
Tristeza nao teim fin, felicidade sim
A esto hay que sumarle la alegría por la medalla de oro logrado por la dupla de ciclistas argentinos.
Pero en medio de tanta alegría, un par de perlitas sobre los juegos olímpicos que no dejan de indignarme. Una de ellas, volvió a ser observar a Maradona abrazado a Julio Grondona festejando los goles argentinos. La otra es una noticia a la que sólo le dio importancia la revista Veintitrés y es la figura del impresentable presidente del Comité Olímpico Argentino, Julio Cassanello, ex intendente de Quilmes durante la última dictadura militar. Amigo de Videla y Martínez de Hoz, llegó a la presidencia en una votación reñida (fue electo por un voto de diferencia sobre su competidor). Como si esto fuera poco, el ex intendente de la dictadura y denunciado por su desatención hacia los organismos de DDHH sigue siendo juez (es camarista) y nadie parece preocuopado por removerlo de su cargo. El cómplice de los genocidas, hoy es un hombre de bien de la democracia. Pero esta designación tiene otra historia y es la de su antecesor y protector, el coronel Antonio Rodríguez quien había asumido en plena dictadura (1977) y le entregó el cargo a Cassanello recién en 2005 ¿Cómo hizo un funcionario de la dictadura para conservar su cargo durante tantos años de democracia? ¿Qué pasa por la cabeza de las federaciones deportivas locales para votar a semejantes personajes como representantes ante el Comité Olímpico Internacional? ¿Dónde quedó el famoso espiritú olímpico, en las mazmorras de la dictadura? ¿Por qué los periodistas deportivos que suelen críticar la falta de apoyo económico a nuestros representante olímpicos no dicen una palabra de esta irregular situación? Ahora resulta que Rodríguez y Cassanello son los pro hombres del deporte amateur en la Argentina y nos olvidamos de su relación con la muerte de tantos argentinos.
Una vez más: ¿qué nos pasa a los argentinos, estamos locos?
lunes, 18 de agosto de 2008
Los argentinos ¿estamos locos?
Y, sin embargo, quedan muchos compatriotas que hablan de la patria y de la importancia del campo. ¿De qué campo? Ellos no lo saben o no quieren saberlo, pero hablan de la vieja oligarquía terrateniente argentina: la de la Patagonia Rebelde, de la que asesinó a Lisandro de la Torre, de la que apoyó el genocidio de la dictadura, de la de los amigos de Julio Roca, la ley de enfiteusis y la masacre del indio; la del granero del mundo que sumió en la pobreza a la mayoría de los argentinos. La que logró derogar la resolución 125 con la ayuda de una parte importante de la clase media.
Esto no presupone pensar que si unos son malos, los otros son buenos. El gobierno tienen sus cuentas pendientes. Sobre todo, porque durante mucho tiempo hizo la vista gorda con la evasión millonaria de los grandes exportadores de cereales. Pero que también cometió otgros errores importantes: intentando imponer una resolución sin consenso, ninguneando a sus aliados, solidificando alianzas con sectores reaccionarios del PJ, cuestionado en su legitimidad con las mentiras del Indec. Esperemos que el gobierno haya tomado nota de sus propios errores en el manejo del Congreso porque aún quedan muchas leyes trascendentales por aprobar como la re estatización de Aerolíneas Argentinas y la nueva Ley de Radiodifusión. Pero también espero que los argentinos, sin tantas pasiones a flor de piel, también podamos tomar nota de estas actitudes de los dirigentes agropecuarios que sólo quieren hacernos volver a un pasado que sólo benefició a los que siempre ganaron.
Como decía Fabio Alverti en "Todos por dos pesos": ¿Qué nos pasa a los argentinos, estamos locos?
sábado, 16 de agosto de 2008
No sé quién es más sanguchito...
Primero digamos lo obvio: que Diego Maradona es el mejor futbolista que haya pisado un cancha en toda la historia del fútbol; por técnica, por personalidad, por manejo de grupo, por todo. Que ser tan famoso es muy difícil. Que nadie le dio herramientas para enfrentarse a esta vida de exposición inimaginable. Que lo que haga con su vida intíma no debe importarnos. Y todo esto es absolutamente cierto. Que verlo con la camiseta de Boca, de Argentina y hace pocas semanas con la de Talleres de Remedios de Escalada son algunas de las grandes alegrías de mi vida. Tanto que tuvo la deferencia de aceptar fotografiarse conmigo como tanto cholulo que no deja de admirar todo lo que hizo como futbolista.
Pero Diego tiene una vida pública que no tiene que ver con el fútbol. Y que tampoco responde a su vida intíma y personal. Y es su manejo mediático con las relaciones de poder: periodistas, empresarios futbolísticos, dirigentes de la AFA y la FIFA, políticos, etc. Y ahí podemos opinar. Porque este es un rol público que él utiliza para construir dinero y poder.
Maradona se peleó con Menem y después fue contratado para promocionar el programa en contra del consumo de las drogas y negoció con el poder una probation para zafar de la causa judicial por disparar un rifle de aire comprimido a los periodistas. No tiene empachos en tatuarse al Che Guevara para poder vivir una vida licenciosa en Cuba. Se dice revolucionario y tiene negocios con Macri a quien alaba o putea según sus aspiraciones personales. Habló pestes de Pelé pero lo trató como un hermano con tal de tenerlo en su programa de televisión. Quiso ver muerto a Guillermo Cóppola y lo acusó de ladrón para luego llorar y abrazarse en Tribunales cuando la causa judicial se le complicaba.
miércoles, 13 de agosto de 2008
Otra vez soja, pero a la uruguaya
¿Qué dirán ahora los agromedios? ¿Se vienen los cortes de ruta en el país hermano? ¿Es un atropello a la individualidad empresaria? ¿Quién será el De Angelis uruguayo? ¿Los partidos troquistas y maoistas uruguayos apoyarán a los terratenientes de Tacuarembó? ¿Tabaré será un soberbio? ¿La clase media de Montevideo saldrá a reclamar que no toquen las ganancias extraordinarias de la Sociedad Rural? ¿O se unirán la Argentina y Uruguay para formar el país de la soja?
Los medios perdieron una nueva elección
Pero desde la CNN y el Departamento de Estado norteamericano se salió a hablar inmediatamente de un empate porque tanto Evo como los gobernadores habían ganado en sus estados omitiendo las derrotas opositoras en La Paz y Cochabamba. Los medios argentinos no sólo compartieron esta visión sino que le dieron muy poca cobertura a esta elección histórica. Un gobierno socialista obtenía la mayor cantidad de votos en toda la historia de Bolivia. De esta forma Evo anunció que va a profundir el modelo de estatizaciones y redistribución de la riqueza.
Más allá de las implicancias internas, esta elección es muy importante para consolidar el bloque latinoamericano de gobiernos de centroizquierda en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Chile, Nicaragua, entre otros. Queda la oposición casi solitaria de Colombia, alineada carnalmente con los Exstados Unidos. Por primera vez en la historia de la América India (como Chávez propone llamar a América Latina, que tiene su lógica al no aceptar llamarnos como los que nos invadieron hace más de 500 años) hay un bloque grande, unido y legítimado por el pueblo que accede al poder en democracia, con un buen contexto internacional y con economías en crecimiento.
En casi todos esos países los medios de comunicación más importantes son opositores y están alineados (y en el agunos casos con prácticas golpistas como en Venezuela) con la derecha. Tal vez sea una buena muestra de que los periodistas no somos tan formadores de opinión como creemos o, tal vez, que la mayoría del pueblo ya no cree en los medios de comunicación después de tantos años de mentiras, operaciones mediáticas y negocios espúreos. ¿Será el inicio de una nueva realidad no mediatizada? ¿Se podrá sostener en el tiempo o seguirá triunfando la teoría goebbeliana del “miente que algo quedará”?
viernes, 8 de agosto de 2008
La biblioteca de Perón
La pregunta del millón
jueves, 7 de agosto de 2008
Un privilegio menos
El Estado debe garantizarnos un trabajo digno, no San Cayetano
miércoles, 6 de agosto de 2008
Conferencias de prensa
martes, 5 de agosto de 2008
"Como a los nazis, les va a pasar, a dónde vayan los iremos a buscar"
El Argentino
domingo, 3 de agosto de 2008
¿Y ahora?
Su vida política tine mucho que ver con todo esto. Creció de la mano de Alfredo Yabrán al que consideraban un hijo pródigo. En alianza con el entonces intendente Blas Altieri manejaban el balneario a voluntad. En ese contexto se produjo el asesinato de José Luis Cabezas. Y la sociedad pinamarense, en vez de cuestionar la alianza política-empresaria que llevó al balneario a ese estado de situación prefirió optar por su bolsillo y cuidar la imagen de Pinamar como fuente de ingresos veraniegos. Los principales referentes pinamarenses además de políticos son empresarios de dudosa reputación. Además de Altieri están el actual intendente Rafa De Vito y, por supuesto, Roberto Porretti.
En el verano de 1998 tuve que huir de Pinamar por sugerencia de las autoridades de la revista por las amenzas recibidas tras la publicación de la nota "Chau Pinamar" en la que denunciaba esta situación y hacía un análisis de los problemas que enfrentaba el pueblo: una fuerte baja en la asitencia de turistas, las conexiones en el asesinato y encubrimiento en el asesinato de Cabezas, la falta de solidaridad con la familia del fotógrafo asesinado (residentes de Pinamar) y negocios turbios.
En esa pelea de poder surgió la cámara oculta que llevó tras las rejas a Porretti por el supuesto pedido de coimas al complejo de boliches nocturnos Ku-El Alma.
Y los medios inmediatamente tomaron partido. Como si se tratara de un Boca-Ríver, decidieron que los empresarios de la noche eran las víctimas. Y demonizaron a Porretti. Y se olvidaron de la intrincada relación de corrupción que involucra a los empresarios, políticos y miembros del Poder Judicial que tienen influencia en Pinamar.
El sábado 2 de agosto, Porretti fue sobreseído por la Cámara dolorense alegando que la filmación no servía como elemento de prueba porque había sido manipulada. Esa misma grabación que fue retransmitida en cadena por todo los medios nacionales sin hacer un mínimo chequeo de la veracidad de las fuentes.
Porretti fue parte de esa misma cadena de complicidades que lo terminó llevando a la cárcel. Lo llamativo es la propia incapacidad de los medios de comunicación para tratar de entender esa complejidad. Hoy Porretti fue liberado, ningún medio elaboró un mea culpa y el sistema político mafioso de Pinamar está intacto. Es el mismo que mató a José Luis Cabezas.